Respecto al pago impago de pensiones hay tres tipos de padres:
El que pudiendo pagar la pensión no paga porque no quiere responsabilizarse de sus hijos.
Aquellos a los que la crisis económica vivida en los últimos años ha abocado a la ruina -empleados despedidos o a los que han reducido la jornada laboral, empresarios arruinados o autónomos que rozan la indigencia- que ahora mismo no pueden afrontar el pago de las pensiones al que fueron obligados en el momento de dictar sentencia.
Padres completamente arruinados por Sentencias de divorcio casi “mercenarias” que dejan a los padres al borde de la indigencia, algunos hasta viviendo durante meses en su coche, como el caso del padre de Mallorca que se quedó sin casa, porque le dieron el uso de la misma a su ex mujer y siendo autónomo vio tan mermados sus ingresos durante la crisis que pagando la hipoteca de la casa donde vive su ex y la pensión de alimentos, acabó viviendo 7 meses en su coche por lo que además se le retiraron las pernoctas con su hijo.
Lo peor de esta situación es que muchos de estos hombres acaban siendo víctimas de denuncias falsas de todo tipo para conseguir saquearles en el momento del procedimiento de divorcio, las denuncias falsas por violencia de género son las más habituales porque es muy fácil así evitar que el padre consiga la custodia compartida, pero también son víctimas de denuncias falsas por abusos sexuales contra sus hijos.
Algunas mujeres arruinan económica y moralmente a sus ex parejas mediante un acoso insoportable a base de una retahíla de denuncias (hasta 20 o 30 he llegado a ver) para minar sus fuerzas y que desistan de seguir luchando por sus hijos ya que saben que esta es una lucha desigual.
¿Los perjudicados? Como siempre los primeros los hijos, después esos miles de hombres a los que se les exige que cumplan sus obligaciones como padres pero que renuncien a reclamar sus derechos.